Los beneficios del invierno en nuestra salud
10/12/2024
s muy probable que ahora mismo los termómetros de tu ciudad ronden los 7ºC –grado arriba, grado abajo dependiendo de dónde nos leas–, es decir hace frío y todo apunta a que todavía nos quedan unos cuantos días de bajas temperaturas por delante. Visto lo visto, hemos decidido hacerles frente con optimismo y sabiéndole sacar el máximo partido al frío. Porque sí, aunque de primeras te pueda sonar raro, son muchos los beneficios del invierno en nuestra salud.
Tu piel, notará la diferencia
Puede que tú seas más de verano, de sol y de playa, pero quizá empiezas a ver esta estación con mejores ojos si te decimos que, por ejemplo, tu piel será uno de los principales órganos de tu cuerpo en agradecer la bajada de temperaturas.
Y es que mientras el sol hace estragos en nuestra piel dejándola deshidratada y falta de nutrientes, el invierno logra todo lo contrario y, además, favorece la microcirculación cutánea.
Esto se traduce en un rubor natural en las mejillas y unos ojos brillantes. A la vez, el frío hace que la piel se oxigene más y mejor con lo que la textura se suaviza y problemas como las varices disminuyen.
Eso sí, la calefacción, tan necesaria estos meses, será tu gran enemigo. Así que si quieres que tu rostro esté siempre radiante cuídala con un buen descanso e hidrátala y nútrela con regularidad.
Corazones más fuertes
Es cierto que cuando hace frío lo de salir de casa se nos hace más cuesta arriba. Si, además, el motivo por el que debemos abandonar el calor de nuestro hogar es para hacer deporte son muchos los que terminan por rendirse y dejar el ejercicio a un lado.
Pues bien, debes conseguir vencer la pereza –toma nota de estos consejos para volver a entrenar con motivación– ya que hacer ejercicio a bajas temperaturas es uno de los principales beneficios del invierno para nuestra salud.
Hacer deporte en verano bajo el sol y soportando altas temperaturas es un hábito poco recomendable para nuestra salud. En cambio, por duro que te pueda parecer al principio, tu cuerpo agradecerá que si sales a correr lo hagas cuando el termómetro marca menos grados. ¿Por qué? Porque así fortalecemos nuestro corazón. Este bombea más sangre para distribuirla por el cuerpo y así ayudarlo a entrar en calor.
Un mejor descanso
Por mucho que el verano sea tu estación favorita debes reconocer que el calor no te deja casi ni moverte y evitas hacer según qué planes por si de pronto empiezas a sudar. Lo peor llega, sin embargo, por la noche.
Das vueltas en la cama, te tapas y destapas con el nórdico en una lucha constante con el aire acondicionado y duermes menos consecuencia del aumento de horas de luz. Para resolverlo puedes recurrir a nuestro artículo cómo dormir cuando hace mucho calor. Para tu tranquilidad, nada de esto te ocurrirá en invierno, el frío favorece el sueño y con él, los beneficios del invierno en tu salud.