La noche del domingo es en muchas ocasiones la noche en la que peor dormimos de toda la semana. Paradójicamente, el insomnio de los domingos por la noche nos priva del sueño cuando más lo necesitamos.

¿Por qué dormimos peor los domingos por la noche?

La principal responsable que nos mantiene despiertos los domingos por la noche es la ansiedad. La preocupación por la semana que nos espera por delante es la que nos impide que podamos conciliar el sueño sin dificultad alguna.

La ansiedad, junto con los pensamientos negativos repetitivos y la sensación de no haber aprovechado el fin de semana todo lo posible para descansar y cargar pilas, favorece que el insomnio tenga lugar.

Se produce tensión y aumenta nuestro nivel de activación.

El Jet-lag social

Por otro lado, otros de los principales responsables del insomnio que tiene parte los domingos por la noche es el conocido “jet-lag social” que ocurre como consecuencia de haber alterado nuestros horarios de sueño durante el fin de semana.

Normalmente, los fines de semana nos vamos a la cama más tarde y también nos despertamos después de lo habitual.  No solemos madrugar para compensar la falta de sueño o el cansancio acumulado durante la semana. También, muchas veces, aprovechamos los fines de semana para dormir la siesta después de comer.

Con todas estas conductas, nuestro ciclo común de sueño se perturba por completo y nuestro reloj biológico empieza a alterarse causando insomnio.

Entonces, ¿qué podemos hacer para evitar el insomnio los domingos por la noche?

• No alterar los horarios ni las rutinas de sueño durante el fin de semana. Es importante que permanezcan constantes durante los siete días de la semana.
• Realizar una lista de las preocupaciones o tareas pendientes. Si antes de dormir no paramos de darle vueltas a la cabeza, podemos anotar las preocupaciones y las tareas que tenemos pendientes, proceder al día siguiente en una hoja de papel para sacarlas de nuestra cabeza y así poder dormir con tranquilidad.
• Evitar trabajar en las horas previas a ir a la cama. Es considerable bajar nuestro nivel de activación antes de ir a dormir, por ello, debemos evitar trabajar unas horas antes de ir a dormir para poder desconectar y conciliar el sueño más fácilmente. Y, en especial, si trabajamos con dispositivos electrónicos (ordenadores, tablets, etc.), ya que la luz azul que emiten estas pantallas puede interferir en nuestro sueño.
• No luchar contra el insomnio. Acepta que no puedas dormir e intenta leer o hacer alguna actividad que desemboque en el sueño.
• Levantarse de la cama si no se puede dormir. Si transcurridos 15 minutos no podemos dormir, es importante que nos levantemos de la cama y vayamos a otra habitación o zona de la casa a realizar alguna actividad relajante con la condición de volver a la cama solo cuando volvamos a sentirnos somnolientos.