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Cómo dormir cuando tienes lumbago

01/08/2023

Conciliar el sueño puede convertirse en un desafío diario si padeces lumbago. La incomodidad constante en la zona lumbar puede dificultar el reposo adecuado y afectar la calidad de vida de quienes lo experimenta, pues el descanso verdad es esencial para nuestra salud y bienestar.

Afortunadamente, hay alternativas para tratar de aliviar el dolor y permitir un descanso reparador, y una de las piezas clave para lograrlo es la elección adecuada del colchón y las almohadas. Estos elementos pueden marcar la diferencia entre una noche de inquietud y un sueño profundo, al proporcionar el soporte y la alineación adecuados para aliviar tu espalda.

 

Descubre las mejores prácticas y posturas recomendadas para garantizar un sueño reparador y despertar con energía renovada, mientras cuidas de tu salud y previenes futuros episodios de lumbago.

 

¿Qué es el lumbago y por qué se origina?

 

El lumbago, también conocido como lumbalgia, es una afección común que sufren millones de personas en todo el mundo y que se caracteriza por un dolor persistente en la región baja de la espalda, específicamente en la zona lumbar.

Las molestias pueden irradiarse hacia las caderas, las nalgas e incluso las piernas y su intensidad es variable según cada persona.

La principal causa del lumbago es la tensión o lesión en los músculos, ligamentos y huesos de la espalda, especialmente en la región lumbar. Algunos factores que pueden originarlo son:

 

  • Malas posturas: adoptar posturas incorrectas durante las actividades diarias, como estar sentado o levantar objetos pesados de manera inadecuada, puede suponer una presión excesiva en la espalda y desencadenar el dolor de lumbago.
  • Lesiones y traumatismos: caídas, golpes o movimientos bruscos pueden causar lesiones en la columna vertebral y los músculos lumbares, lo que lleva al dolor de lumbago.
  • Envejecimiento: con el paso del tiempo, los discos intervertebrales que actúan como amortiguadores entre las vértebras pueden degenerarse o herniarse, lo que aumenta el riesgo de lumbago.
  • Sobrepeso y falta de actividad física: el exceso de peso ejerce una presión adicional en la columna vertebral y los músculos de la espalda, mientras que la falta de ejercicio debilita los músculos y disminuye la estabilidad de la columna lumbar, aumentando así la probabilidad de lumbago.
  • Enfermedades subyacentes: algunas dolencias, como la osteoartritis, la hernia de disco o la estenosis espinal, pueden contribuir al desarrollo del lumbago.

 

Es clave destacar que cada individuo puede experimentar el lumbago de manera diferente, y es fundamental consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Una vez que comprendamos las causas subyacentes de nuestra lumbalgia, podemos tomar medidas para aliviar el dolor y mejorar la calidad del sueño a través de la elección adecuada del colchón y las almohadas, así como la adopción de posturas óptimas durante el descanso.

 

¿Cuáles son las mejores posturas para dormir con lumbago?

 

Si tienes dolor en las lumbares con frecuencia, lo más recomendable es que revises tus hábitos posturales durante el día: cómo te sientas, qué esfuerzos realizar, si levantas peso, si llevas una vida activa y si tu cama, colchón y almohada están en buenas condiciones.

Además, la postura en la que duermes es muy importante, puesto que son muchas las horas que necesitamos para descansar adecuadamente. Veamos cuáles son las posturas recomendadas para aliviar el dolor de lumbago.

 

  1. Una opción es acostarse de lado con las piernas ligeramente flexionadas. Esta postura puede ayudar a alinear la columna vertebral y reducir la presión en la zona lumbar. Para un mayor soporte, puedes colocar una almohada entre las rodillas, lo cual aliviará aún más la tensión en la espalda.
  2. Otra postura que puedes probar es la posición fetal modificada (con la espalda recta). Acuéstate de lado y lleva las rodillas hacia el pecho, manteniendo la espalda lo más recta posible. Esta posición puede ayudar a abrir las articulaciones de la columna y disminuir la tensión en la zona lumbar.
  3. Si prefieres dormir boca arriba, coloca una almohada debajo de las rodillas. Esta posición ayuda a mantener la curva natural de la espalda y reduce la presión en la zona lumbar. Además, facilita la distribución uniforme del peso corporal. Existen almohadas específicas para esta función, como esta viscoelástica que también te sirve para tu silla de escritorio o para viajar.

 

Experimenta con diferentes posiciones y ajusta el número y la altura de las almohadas hasta que encuentres cómo sientes mayor alivio para conseguir dormir lo mejor posible con dolor de lumbago.

 

¿Afecta el colchón o la almohada al lumbago?

Cuando te duele la espalda, para conseguir un sueño reparador, la elección del colchón, el somier y la almohada desempeña un papel fundamental. Estos elementos pueden influir en la calidad de nuestro descanso y en la forma en que se alivia o agrava el dolor en la zona lumbar. 

 

Veamos cómo afectan cada uno de ellos:

El mejor colchón para aliviar el lumbago

Se recomienda un colchón de firmeza media o firme, que proporcione una buena acogida. Un colchón demasiado blando se hundirá excesivamente, lo que puede afectar a la alineación de la columna vertebral. Por otro lado, un colchón demasiado firme puede ejercer presión en los puntos de contacto y aumentar la incomodidad. 

Es importante encontrar un equilibrio que brinde un soporte adecuado a la espalda y alivie la presión en la zona lumbar. Como por ejemplo, este colchón de muelles ensacados, con 5 zonas diferenciadas de firmeza, que ayuda a descargar el peso de la zona lumbar. También son muy aconsejados los colchones viscoelásticos, un material que se adapta perfectamente a la forma de tu cuerpo y te hace sentir que duermes sobre una nube, sin aportar sensación de firmeza blanda. 

 

El somier

Debe ser un somier que proporcione una base estable y uniforme para el colchón. Un somier flexible o desgastado puede afectar la firmeza y el soporte del colchón, lo que puede agravar el dolor de lumbago. 

Es clave asegurarse de que el somier esté en buenas condiciones y que sea compatible con el colchón seleccionado, brindando un soporte adecuado para la espalda. Como este somier de lamas, reforzado en la zona lumbar.

 

La almohada para dormir con lumbago

En este caso la elección depende mucho de tu postura al dormir, peso y complexión física. Una almohada adecuada tiene que ayudar a mantener una alineación correcta de la columna cervical y reducir la tensión en la zona lumbar. 

Si duermes bocarriba, elige una almohada que mantenga la columna cervical alineada con el resto de la columna vertebral, de firmeza media o alta, que brinde un soporte suave y mantenga la cabeza y el cuello en una posición neutral. 

Además de la almohada para la cabeza, una opción adicional es utilizar una almohada bajo las rodillas. Colocar una almohada debajo de las rodillas ayuda a mantener la curva natural de la espalda y alivia la presión en la zona lumbar.

Si prefieres dormir de lado, la almohada recomendada es de firmeza media-alta que sea lo suficientemente gruesa como para llenar el espacio entre la cabeza y el hombro, manteniendo la columna vertebral alineada.

Siempre es recomendable probar diferentes opciones y consultar con un profesional especializado para encontrar la combinación perfecta que se adapte a las necesidades individuales de cada persona, y más en el caso de sufrir con frecuencia dolores de espalda o lumbares. El mejor descanso comienza por un colchón que se adapte a ti.