Cómo afecta la cafeína a nuestro descanso

La cafeína es una sustancia psicoactiva natural se produce naturalmente en las hojas y las semillas de muchas plantas como los granos de café, las hojas de té, las vainas de cacao y las nueces de cola. Esta sustancia es muy utilizada en alimentos y bebidas de todo el mundo. A continuación, os contamos cómo afecta la cafeína a nuestro descanso.

La mayoría de la cafeína que consumimos las personas proviene de las bebidas. Está presente en el café, té, refrescos de cola, bebidas energizantes y alimentos derivados del cacao entre otros.

También existe la cafeína sintética, que se añade a algunos medicamentos, alimentos y bebidas. Por ejemplo, algunos analgésicos, medicamentos para el resfrío y medicamentos de venta libre para la concentración contienen cafeína sintética. Lo mismo con bebidas energéticas y productos para aumentar la energía.

Cuando consumimos bebidas y alimentos con cafeína, nuestro intestino delgado y nuestro estómago absorben rápidamente la cafeína. Los efectos máximos de este compuesto generalmente ocurren entre 30 y 60 minutos después de su consumo.

Después de ser absorbida, la cafeína se distribuye eficientemente por todo el cuerpo y atraviesa la barrera hematoencefálica.

La vida media de la cafeína, el tiempo que tarda el cuerpo en eliminar el 50% del total de cafeína, varía en función de cada persona, ya que depende de diferentes factores, pero tiene un promedio de 4 horas (con rango entre 2 y 8 horas).

El consumo de cafeína se asocia a alteraciones de los patrones del sueño como la disminución del tiempo total de sueño, la dificultad a la hora de conciliar el sueño y el aumento de los despertares nocturnos, entre otros.

Estimula el sistema nervioso central provocando un estado de alerta temporal y reduciendo la somnolencia. Asimismo, genera un impacto en el sistema cardiovascular, acelerando el pulso y elevando la presión arterial, lo cual en algunos casos puede provocar taquicardia.

Además, la cafeína interfiere con los ritmos circadianos de la melatonina, retrasando el inicio del sueño si se consume cerca de la hora de acostarse. Puede afectar al inicio de nuestro sueño y reducir el tiempo que descansamos, así como la eficiencia y los niveles de satisfacción.